* Los estudios más avanzados en campos como la economía, la genética, el análisis de mercados financieros o el desarrollo infantil han hallado una nueva y asombrosa teoría: "La Simplejidad". Término que fusiona "simplicidad" y "complejidad". Indaga el por qué las cosas simples se pueden volver complicadas y las complejas pueden resultar sencillas.
* ¿Por qué no prestamos atención a las pequeñas cosas? Miremos en el entorno del fútbol y observemos lo difícil que intentamos hacerlo todo, y no solo dentro del campo de juego sino en la gestión directiva.
* En estos momentos del fútbol, aún se cuestiona si los niños entre 7 y 13 años deben competir en un fútbol reglamentario con once jugadores en cada equipo, a imitción de los adultos. Todavía vemos que estos partidos se disputan con balones reglamentarios inadaptados al joven, en un campo con dimensiones gigantes para dichas criaturas y con porterías en las que los pequeños porteros nunca llegan al larguero.
* Es muy dificil practicar fútbol si el balón les llega a los niños por la rodilla. Con estas premisas, un niño nunca podrá tocar más de cinco veces el balón en el transcurso de un partido. Por lo que se constata que el fútbol está lleno, todavía, de "Simplejidades", más acusadas en este fútbol practicado entre niños.
* Hasta sería desaconsejable crear una competencia exagerada en torno a la asignación de puntos en la victoria, sobre todo para jugadores de 7 a 9 años. Lo más importante para el niño es "querer jugar", sin más. Aunque tampoco es muy buena idea que los niños se acostumbren a ser perdedores...
*Insisto, una vez más, los niños no pueden ser réplicas de los futbolistas profesionales.
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