* Stefan Kovacs, entrenador del Ajax en los años setenta, indicaba que las charlas prepartido no debían durar más allá de diez minutos, con mensajes cortos, concretos, telegráficos. Lo que no se entrena durante la semana, o en meses, sería muy difícil que se pueda reproducir en la práctica...
* Alejandro Scopelli, en "¡Hola Mister...12 años después!" opinaba que la charla prolongada no sólo mortifica al jugador sino que en lugar de aclarar las cosas llega a complicarlas más. Los jugadores te "oyen" pero no "escuchan".
* Las conferencias magistrales no son buenas ni para la Universidad. Metodológicamente son poco apropiadas para quedarse con informaciones útiles que se puedan poenr en práctica inmediatamente.
* Estoy convencido de que los entrenadores, ante la necesidad de vencer su propia angustia, comienzan a darles información cuantitativa a destiempo, por lo que lo cualitativo ni se lo plantean. Cuando debía ser al revés, precisamente. El entrenamiento verbal no sirve para nada si no se acompaña de esfuerzo y trabajo metódico.
* Son los entrenamientos los que deben resolver los mecanismos del aprendizaje y los entrenadores debieran huir de las grandes charlas en los minutos precedentes al partido. Incluso, más sobrios en las instrucciones y gestiones al borde del campo de juego.
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