* Hace unos días se publicó un artículo sobre la captación y retención de talento en las empresas. Los expertos concluían, con gran énfasis, que las empresas con trabajadores felices son más productivas y rentables.
* Y se insistía que el capital humano es uno de los principales recursos para muchas compañías y que dichos empleados se deben convertir en los principales defensores de la empresa y su reputación. Decididamente, el fútbol tendría que seguir los mismos cauces que dichas empresas... talentos que den buen espectáculo deportivo, resuelvan el máximo de partidos y ganen todas las Ligas posibles.
* El tiempo, los malos jefes o entrenadores, los malos compañeros y aquellos que piensan en la vida con un carácter exclusivamente finalista, resultan ejemplos negativos para los más dedicados... Es fundamental que la felicidad en el desempeño de la profesión, no dependa de elementos extraños. La mejor escuela de identificación con tu empresa, con tu club de toda la vida, será la que se forma en ambientes de cantera.
* Creo, honradamente, que la fórmula del futuro es ser felices jugando al fútbol para ser rentables. Yo me apuntaría ya, sin demoras, a esta cultura de juego. Pero existe un peligro para los propagandistas por cuanto, si afirman que un equipo es perfecto, solo esta idea puede ser el principio del fín... Así de sencillo.
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