sábado, 7 de mayo de 2011

EL ESPIRITU DE EVARISTO EN EL FÚTBOL

*  En clave de humor, me contaron hace mucho tiempo anécdotas como las de Evaristo, un delantero centro que pugnaba hasta la extenuación por marcar goles para su equipo, era el terror de los centrales. Un prototipo de jugador acometedor, voluntarioso, rebelde con causa...

* Una vez, el balón botaba sin dueño en el área de meta y Evaristo, como siempre, fue con todo a rematar en plancha. No se sabe muy bien por qué, me imagino que cerraría los ojos con aquel barullo de hombres que estaban rodeando el balón, el delantero centro pasó por la vertical del bote del balón...

* El portero contrario hizo una palomita a la sombra del delantero volando en plancha, en realidad Evaristo persona física no había llegado a conectar con el balón. Había pasado por debajo de él, mientras que el balón había seguido botando y permaneciendo allí, vivo, incrédulo, esperando a que alguien se apoderara de él. La pelota, lógico, no había entrado en la portería contraria... 

* Pero sí Evaristo como un obús humano, penetrando en las redes enemigcas como si de una pieza de pesca enorme se tratase. Cuando abrió los ojos... Evaristo no concebía lo que acababa de pasar; la gente reía con ganas por aquella jugada desmadejada, increible, desafortunada...

* De entonces, se utiliza el dicho "Tienes más moral que Evaristo, que tiraba los córneres y corría a rematarlos"... El tiempo se encarga de exagerar los detalles, se asegura que el 90% de los recuerdos son reconstruidos. Pero lo que no puede desaparecer en el fútbol es el espíritu de Evaristo. Su cariño, su entrega, su esfuerzo desinteresdo por el fútbol y su club.

* Ya Fontanarosa reconocía que tenía dos problemas con el fútbol, uno era la pierna derecha; y el otro la pierna izquierda... No todos los futbolistas pueden ser maravillosos, ni falta que hace. Sin embargo, debe prevalecer el espíritu de Evaristo... Su constancia es un buen modelo a transmitir.

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