* La Escuela de la Fortuna, fundada por el doctor Wiseman, en la Universidad de Hertfordshire, enseña que uno es el dueño de su propia suerte, que las personas no nacen afortunadas o desafortunadas, que nada ni nadie controlan la fortuna de los demás, ni se la da, ni se la quita. Una magnífica conclusión para el mundo del deporte y específicamente para el fútbol.
* El científico Johah Lehrer decía que las rachas no existen, que si el jugador encesta un 45% de sus tiros, ese mismo porcentaje se mantiene, independientemente de las series (El 45% puede ser, casi, uno sí y uno no; ó 45 sí y 55 no, todos seguidos).
* Conclusión, las rachas sí existen, pero dentro de una normalidad estadística. Un jugador no pasa del 45% al 75% milagrosamente, sólo hay que ampliar la serie que estamos analizando. Por consiguiente, se podrá pasar del 45% al 48% de acierto con el entrenamiento y no con la suerte.
*"¿Existe la suerte?", es un libro escrito por Nassim Nicholas Taleb. El fútbol es muy dado a confundir la suerte con las habilidades, con el esfuerzo. También Joaquín Lorente en "Piensa, es gratis", define: "La suerte es el azar aprovechado".
* "Sigue habiendo gente que cree eso de que "los planetas tienen que estar alineados para que yo pueda conseguir lo que quiero". Gente que pretenderá en todas sus actuaciones recibir sin haber dado nada; gente que sueña con tenerlo todo pero que no está dispuesta a remangarse y esforzarse..."
* "Decir que la gente que ha triunfado ha tenido "suerte" es la manera más fácil de escaquearse para no levantarse del sillón y hacer algo valioso con su propia vida". (Robin Scharma, "El líder que no tenía cargo").
* N. N. Taleb: "Los científicos han descubierto que la serotonina, un neurotransmisor, parece responsable de una parte importante de nuestro comportamiento humano. Crea una respuesta positiva, un círculo virtuoso, pero, debido a un golpe externo del azar, puede iniciar un movimietno contrario y generar un círculo vicioso..."
* Por lo que parece que la práctica intensa, el entrenamiento, la dedicación, etc., permiten que las cosas sucedan. Buscan la suerte los que ganan y se amparan en la mala suerte los que pierden. ¿Será todo una cuestión de serotonina...?
No hay comentarios:
Publicar un comentario