* Escribía Paul Arden: "Pocos ricos y poderosos sobresalen por su simpatía, talento, cortesía, encanto o belleza. Son ricos y poderosos porque querían ser ricos y poderosos". A mi me parece que igual que los directivos de fútbol... ellos siempre quisieron ser eso de mayores.
* Es como las Cajas de Ahroros que, un maldito día, alguien decretó que había que "profesionalizarlas" incorporando a políticos de medio pelo en sus órganos de gobierno que dictaminaron el camino a seguir. De aquella ignorante profesionalización, de aquella nefasta gestión, ha resultado la actual privatización de estas entidades en entes camaleónicos que han perdido su esencia fundacional y acabarán regaladas a mecenas que operan en la sombra. Entes que han degenerado con metástasis incontroladas consecuencia de la incompetencia favorecida por el "sistema".
* En el fútbol, existen múltiples devaneos entre el ser y estar de los dirigentes de tales Sociedades. Y a sus espaldas se oyen las murmuraciones: "Este directivo lo más redondo que ha visto en su vida es una pastilla de chocolate..." Es la expresión de desprecio más común en el argot futbolístico...
* La mayoría de directivos tienen la manía de declarar en público lo bien que jugaban de pequeñines en el colegio, incluso que el futbolistas "Zutanito" era peor que él cuando jugaban juntos en el barrio. Especímenes que rentabilizan el fútbol en su propio beneficio...
* Como ya indicaba antes sobre las Cajas de Ahorros, lo mejor que les podría ocurrir a los equipos de fútbol es que sus directivos fueran profesionales, se jugasen su propio dinero y consiguieran para su sociedad una cultura de seriedad y solidez, con políticas orientadas a los intangibles de su club (aficionados, técnicos y futbolistas), así como marcar pautas que beneficien el mejor desarrollo de la cantera.
* ¿Hasta cuándo proseguirá ese ambiente de irresponsabilidad...?
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