* NUNCA recuerdes, ni le dediques siquiera un segundo de tu tiempo, a los entrenadores prepotentes que actuaron como "pavos reales", que no te dirigieron la palabra en toda la temporada, ni siquiera para insultarte, que te criticaron siempre por detrás y en la sombra... Debes reconocer, siempre, a los malos entrenadores: Son aquellos que discriminan las plantillas, los que separan al equipo definiendo grupos de buenos y malos, titulares y reservas, los de fuera y los canteranos... Eso sí, recuerda que si criticas, si te pliegas a un mediocre, te convertirás en otro mayor.
* NUNCA reniegues de tu equipo. Pero sí de los profesionales que no lo prestigian y no ayudan a los jóvenes futbolistas de cantera. Su desprestigio sólo les corresponde soportarlo ellos.
* NUNCA lo entenderás y no debes hacer esfuerzos por comprender sino por defenderte de ellos... Pero los peores consejeros, los mayores enemigos de la cantera, son los que, alguna vez, ellos mismos, fueron jugadores de cantera. Cuando lo descubras... ¡Ya será tarde...!
No hay comentarios:
Publicar un comentario