* El gol en si mismo, para algunos, no es nada si no se recurre al origen de la jugada concreta que lo propició.
* Se nos olvida demasiadas veces el origen de las cosas. Focalizamos tan solo sobre el ejecutor final y se nos olvida premiar, reconocer, identificar a los que participaron como una cuadrilla anónima, la que horneó toda la jugada.
*Todavía quedan viajeros que disfrutan con los detalles previos, no renuncian al paisaje del camino, a sus pompas y a sus obras... El camino cuenta, las buenas ejecuciones, las buenas intenciones de generar fútbol del bueno, las disputas por el balón y por el gol...
* El éxtasis del fútbol bien jugado.
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